NUEVA ORLEANS, la ciudad que nunca duerme....

A las 6 de la tarde,24 horas despues de haber salido de Niagara y habernos recorrido los Estates de norte a sur con 3 horas de sueño, poniamos pie en la tierra del blues y David nos esperaba en la puerta de casa. "Chicos,estais en la ciudad que nunca duerme,tenemos 150 conciertos para elegir y recordad el lema de esta ciudad: THE RULE IS NO RULES" con esta parrafada ns daba la bienvenida el chico de la armonica,e inmediatamente despues cogiamos un tranvia q recorre a lo largo de unos 2km Sant Charles,una preciosa avenida repleta de palacetes coloniales y q nos comenzaba a dar una idea de lo increiblemente diferente q es esta ciudad del resto del pais. Nada mas bajar entrabams en el 1er bar,una casita aparentemente abandonada por fuera'y en la que dentro,por supuesto,encontràbamos el primer concierto:una chica con un bangio y un guitarrista..caia la primera birra "del pueblo" q asi la llaman por ser la mas barata y nos ibamos a la plaza q en la que por ser miercoles,se daba un conciertazo y se llenaba de puestos,barras y a tope de gente.. Desde alli a Bourbon st.. Y santo dios q calle!cientos de conciertos para todos los gustos,aqui los tres coincidimos en echar de menos al castellanas. Las birras del pueblo iban cayendo,tb las tipicas Grenade Hand y algun chupitazo de whisky,que santo Dios q chupitazo! Ya en French st,la calle mas bonita de todas,sin turistas,llena de bohemios y sacada directamente de Lo que el viento se llevó JL y hacia el 1er baile de la grulla ante el asombro de cantantes,musicos y espectadores en uno de los miniconciertos. Llamativa la oferta de uno de los bares. Con la cerveza te regalaban o bien un chupito de Bourbon o un corte de pelo allí mismo. Tras mirarnos fijamente nuestra cabellera....una carcajada precedió al chupito en cuestión. Allí nos juntabams con los amigos de David y cogiamos un coche para ir a una fiesta en casa de uno de ellos,por supuesto,con un cogorzoncio que nos habia cogido un poquito de improvisto.. La primera aparicion policial no se hizo esperar, nos daban el alto x ir rapidito y la conductora no encontraba el seguro mientras joly sacaba la cabeza por la ventanilla con la unica intencion de devolver lo que se habia bebido en las botas del poli. Conseguimos detenerle con esfuerzo pero nos fue imposible convencerle de que no cogiese la bota de Britney para usarla de cubo..al final la sangre no llegó al rio y terminamos haciendo la fiesta en casa,pero con nuestrs cuerpos inconscientes tirados en los sacos,durmiendo como angelitos y soñando con negrotes inflando los carrillos soplando alguna trompeta...

Ah, sin rastro de Wichiita...