El Gran Cañón y El Rancho Fantasma

Salir de Las Vegas y meterte en el Gran Cañón en las mismas 4 horas, se nos antoja uno de los mayores contrastes que puede haber en esta vida desde que Marujita Diaz se pintaba los ojos de azul.
Sin embargo, ambos lugares tienen algo en comùn pero con diferentes connotaciones: la inmensidad y la exageración (y ahora no estamos hablando de Marujita).

Con las barbas ya rozando lo excesivo, la expedición Segoviana dejamos Nevada y conquistamos el sur de Utah y norte de Arizona.Aproximarte al Gran Cañón y con esas carreteras interminables, bosques, cortados y mil colores que lo acompañan es uno de los mayores espectàculos que hemos vivido en estos 10 días de aventura...y si encima pillas en la cara norte del Cañón un atardecer con tormenta de granizo incluída, no hemos podido hacer otra cosa que ponernos romànticos y adornarnos con besos y abrazos.

JL se ha puesto a buscar a su padre, perdido allí desde 2005, Miguelete entró en trance y tan solo observaba sin hablar, y el Chino arriesgaba los riscos para conseguir la foto imposible.

Acto seguido, nos poníamos el sombrero de "Caza Parques Naturales". Comienzan 6 dias sin descanso  en los que queremos llegar a la decena de visitas con Los Angeles y San Francisco poniendo la nota metropolitana. Cuando nos acercabamos al sur de Utah, un extraño Rancho Fantasma se nos interpuso en el camino con un Cowboy que nos enseño en el Google Earth de su oficina todos los secretos de la zona, no accesibles a turistas convencionales. Vestía botas genuinas, camisa abierta,  gorro de cuero y un par de anillos dorados. Un inmenso retrato de John Wayne adornaba su despacho. Este ùltimo detalle nos animó a preguntarle por el precio de una cama en su precioso Rancho. Tras mandarle repertir la respuesta y confirmar que eran 75$ los tres, salimos haciendo ruedas prometiéndole que volvíamos mañana.

Así que hoy volvemos a dormir en Magnolia, que ha recuperado algo su Glamour con la noche de tregua que le hemos dado. Hemos elegido esta vez el Parking de un Motel en Kanab, que las Gasolinerías ya las tenemos muy vistas y ademàs venimos duchaditos.

Mañana vamos a la caza de "The Wave", una formación caliza de mil colores y formas onduladas que se accede por sorteo con unicamente 10 personas diarias. Es màs morbo que necesidad...Pero lo conseguiremos? Mañana os lo contamos...